Con una ceremonia en la sala cuna y jardín infantil Inti-Llacta de Calama, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Licancabur marcó oficialmente el inicio de sus labores en San Pedro de Atacama, Ollagüe, María Elena, Calama y Tocopilla. Este evento, que reunió a autoridades nacionales, provinciales, locales y comunidades educativas, establece un hito histórico en el sistema educativo de la Región de Antofagasta. El director ejecutivo del SLEP Licancabur, José Martínez Chiguay, resaltó este nuevo periodo: “Hoy marcamos el inicio de una etapa histórica para la educación pública en nuestro territorio. Tenemos la oportunidad y el deber de construir una educación inclusiva, pertinente y de calidad, que ponga a nuestros estudiantes en el centro de cada decisión que tomemos”. Además, agregó que “construir algo nuevo puede incomodar, pero es en esa incomodidad donde nacen los cambios más profundos. Hoy iniciamos un camino que marcará un antes y un después en la educación pública de nuestra región”. La subdirectora de Desarrollo Estratégico de la Dirección de Educación Pública, Ángela Fuenzalida Ramírez, también estuvo presente y se refirió al fortalecimiento de la educación en la región: “Creemos que eso suma a un mandato que tenemos, que es poder implementar esta nueva institucionalidad para la educación pública. Junto con Licancabur están partiendo 8 servicios locales de educación más y con eso ponemos en régimen, en camino derecho, el propósito que nos hemos propuesto, que es fortalecer finalmente nuestra educación pública para los niños y niñas de nuestro país”. Por su parte, la seremi de Gobierno, Paulina Larrondo, destacó el protagonismo de Calama en este proceso: “Hoy Calama está siendo protagonista de un hito histórico como es la instalación de esta nueva institucionalidad, esta desmunicipalización que es un tema que hace mucho tiempo se venía hablando, así como la ‘triestamentalidad’, es decir, que los apoderados, los estudiantes y los docentes tengan injerencia en el desarrollo de la gestión de estos espacios”. Finalmente, el seremi de Educación de Antofagasta, Alonso Fernández Allende, declaró que “es el inicio de un proceso de instalación de la nueva educación pública en nuestra región que viene a traer mejoras y fortalecer también el derecho de la educación y también la mejora en la calidad de los procesos educativos”.
La Asociación de Funcionarios Licancabur expresó su rechazo a las prácticas laborales y administrativas del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de la división, denunciando despidos arbitrarios, persecución sindical y decisiones que afectan los derechos de los trabajadores, lo que podría comprometer la calidad del sistema educativo. A través de un comunicado, el gremio afirmó que los despidos que se han producido responden a un clima de discrecionalidad y persecución hacia quienes defienden la educación pública. Además, cuestionaron la contratación directa de personal sin la realización de concursos públicos, una práctica que, según indicaron, fomenta el clientelismo y atenta contra los principios de mérito e igualdad en la administración pública. Otro de los puntos críticos planteados por la asociación fue la falta de constitución de la Junta Calificadora, instancia encargada de evaluar el desempeño de los trabajadores. En su comunicado, señalaron que esta situación refleja una falta de transparencia y un desprecio por los procesos regulares. También criticaron la desidia de instituciones como la Dirección de Educación Pública, el Ministerio de Educación y los parlamentarios, quienes no han mostrado interés en solucionar estos problemas, dejando a los funcionarios sin respuesta. El gremio exigió una investigación exhaustiva de las irregularidades denunciadas, incluyendo los despidos y los procesos de contratación. Además, pidieron el cese de represalias laborales hacia los funcionarios que integran la asociación o que han denunciado las irregularidades dentro del SLEP Licancabur. Finalmente, la Asociación de Funcionarios hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas concretas ante esta situación, la cual, aseguran, afecta directamente tanto el funcionamiento del sistema educativo como los derechos laborales de los trabajadores. La asociación advirtió que continuarán exponiendo estos problemas hasta lograr una solución.
Con una ceremonia en la sala cuna y jardín infantil Inti-Llacta de Calama, el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Licancabur marcó oficialmente el inicio de sus labores en San Pedro de Atacama, Ollagüe, María Elena, Calama y Tocopilla. Este evento, que reunió a autoridades nacionales, provinciales, locales y comunidades educativas, establece un hito histórico en el sistema educativo de la Región de Antofagasta. El director ejecutivo del SLEP Licancabur, José Martínez Chiguay, resaltó este nuevo periodo: “Hoy marcamos el inicio de una etapa histórica para la educación pública en nuestro territorio. Tenemos la oportunidad y el deber de construir una educación inclusiva, pertinente y de calidad, que ponga a nuestros estudiantes en el centro de cada decisión que tomemos”. Además, agregó que “construir algo nuevo puede incomodar, pero es en esa incomodidad donde nacen los cambios más profundos. Hoy iniciamos un camino que marcará un antes y un después en la educación pública de nuestra región”. La subdirectora de Desarrollo Estratégico de la Dirección de Educación Pública, Ángela Fuenzalida Ramírez, también estuvo presente y se refirió al fortalecimiento de la educación en la región: “Creemos que eso suma a un mandato que tenemos, que es poder implementar esta nueva institucionalidad para la educación pública. Junto con Licancabur están partiendo 8 servicios locales de educación más y con eso ponemos en régimen, en camino derecho, el propósito que nos hemos propuesto, que es fortalecer finalmente nuestra educación pública para los niños y niñas de nuestro país”. Por su parte, la seremi de Gobierno, Paulina Larrondo, destacó el protagonismo de Calama en este proceso: “Hoy Calama está siendo protagonista de un hito histórico como es la instalación de esta nueva institucionalidad, esta desmunicipalización que es un tema que hace mucho tiempo se venía hablando, así como la ‘triestamentalidad’, es decir, que los apoderados, los estudiantes y los docentes tengan injerencia en el desarrollo de la gestión de estos espacios”. Finalmente, el seremi de Educación de Antofagasta, Alonso Fernández Allende, declaró que “es el inicio de un proceso de instalación de la nueva educación pública en nuestra región que viene a traer mejoras y fortalecer también el derecho de la educación y también la mejora en la calidad de los procesos educativos”.
La Asociación de Funcionarios Licancabur expresó su rechazo a las prácticas laborales y administrativas del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de la división, denunciando despidos arbitrarios, persecución sindical y decisiones que afectan los derechos de los trabajadores, lo que podría comprometer la calidad del sistema educativo. A través de un comunicado, el gremio afirmó que los despidos que se han producido responden a un clima de discrecionalidad y persecución hacia quienes defienden la educación pública. Además, cuestionaron la contratación directa de personal sin la realización de concursos públicos, una práctica que, según indicaron, fomenta el clientelismo y atenta contra los principios de mérito e igualdad en la administración pública. Otro de los puntos críticos planteados por la asociación fue la falta de constitución de la Junta Calificadora, instancia encargada de evaluar el desempeño de los trabajadores. En su comunicado, señalaron que esta situación refleja una falta de transparencia y un desprecio por los procesos regulares. También criticaron la desidia de instituciones como la Dirección de Educación Pública, el Ministerio de Educación y los parlamentarios, quienes no han mostrado interés en solucionar estos problemas, dejando a los funcionarios sin respuesta. El gremio exigió una investigación exhaustiva de las irregularidades denunciadas, incluyendo los despidos y los procesos de contratación. Además, pidieron el cese de represalias laborales hacia los funcionarios que integran la asociación o que han denunciado las irregularidades dentro del SLEP Licancabur. Finalmente, la Asociación de Funcionarios hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas concretas ante esta situación, la cual, aseguran, afecta directamente tanto el funcionamiento del sistema educativo como los derechos laborales de los trabajadores. La asociación advirtió que continuarán exponiendo estos problemas hasta lograr una solución.