Un estudio de la Universidad de Chile ha revelado que las extracciones de salmuera para la obtención de litio están causando un descenso en el Salar de Atacama de hasta dos centímetros por año. La investigación, publicada en la revista Transactions on Geoscience and Remote Sensing, se basó en datos satelitales obtenidos entre 2020 y 2023 utilizando la constelación de satélites SAOCOM-1 de la Comisión Nacional de Estudios Espaciales. El equipo de investigadores empleó la técnica de interferometría de radar de apertura sintética (InSAR) para medir las deformaciones de la corteza terrestre. Esta técnica, conocida por su alta precisión, detectó que el hundimiento del terreno, o subsidencia, se debe a la pérdida de agua subterránea, que provoca la compactación y pérdida de permeabilidad y porosidad en los acuíferos. El estudio también documenta otros fenómenos de subsidencia en diversas regiones, incluyendo volcanes en Alaska, Italia y Hawái, así como terremotos en la Cordillera de los Andes y Turquía. Este tipo de subsidencia es una consecuencia común en áreas afectadas por actividades mineras y extracción de agua, similar a lo observado en Ciudad de México, Italia e Irán.
Un estudio de la Universidad de Chile ha revelado que las extracciones de salmuera para la obtención de litio están causando un descenso en el Salar de Atacama de hasta dos centímetros por año. La investigación, publicada en la revista Transactions on Geoscience and Remote Sensing, se basó en datos satelitales obtenidos entre 2020 y 2023 utilizando la constelación de satélites SAOCOM-1 de la Comisión Nacional de Estudios Espaciales. El equipo de investigadores empleó la técnica de interferometría de radar de apertura sintética (InSAR) para medir las deformaciones de la corteza terrestre. Esta técnica, conocida por su alta precisión, detectó que el hundimiento del terreno, o subsidencia, se debe a la pérdida de agua subterránea, que provoca la compactación y pérdida de permeabilidad y porosidad en los acuíferos. El estudio también documenta otros fenómenos de subsidencia en diversas regiones, incluyendo volcanes en Alaska, Italia y Hawái, así como terremotos en la Cordillera de los Andes y Turquía. Este tipo de subsidencia es una consecuencia común en áreas afectadas por actividades mineras y extracción de agua, similar a lo observado en Ciudad de México, Italia e Irán.