La Policía de Investigaciones de Tocopilla está llevando a cabo una investigación tras el descubrimiento de osamentas en el sector de Caleta Indígena. Este hallazgo se produjo en una zona cercana a unas cabañas en el balneario mencionado, lo que ha generado la intervención de las autoridades competentes. Los detectives de la Brigada de Investigación Criminal de Tocopilla, en colaboración con el Ministerio Público, se trasladaron al lugar para iniciar las diligencias pertinentes. Durante la inspección del sitio, se confirmó la presencia de restos humanos, los cuales fueron documentados y asegurados en el área donde fueron encontrados. Tras una inspección ocular y el testimonio de residentes locales, se sugiere que estos restos podrían tener un valor arqueológico, especialmente al encontrarse en las cercanías de un cementerio indígena. Dada la falta de antecedentes y la naturaleza arqueológica del área, se ha coordinado con las autoridades correspondientes, incluida la Encargada Nacional del Área Arqueológica del Consejo de Monumentos Nacionales y la Oficina Técnica Regional de Antofagasta. Estas entidades se encargarán de realizar un salvataje y el posterior traslado de las osamentas a un depósito autorizado. El fiscal de la Fiscalía Local de Tocopilla ha sido informado del hallazgo, quien ha instruido dar cuenta del mismo a Monumentos Nacionales. El jefe de la unidad de la PDI, Subprefecto Aldo Cornejo Quiroz, ha recordado la importancia de respetar la legislación que protege los vestigios arqueológicos, como lo establece la Ley 17.288, donde el Consejo de Monumentos Nacionales es la autoridad encargada de su disposición final.
Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural Antofagasta, en colaboración con peritos del Laboratorio de Criminalista Regional Antofagasta de la PDI, acudieron a la intersección de la avenida Croacia con el Quisco de la comuna tras recibir un llamado que alertaba sobre el descubrimiento de osamentas en dicho lugar. Las pericias preliminares sugieren que los restos hallados podrían pertenecer a un sitio arqueológico prehispánico, según informaron los oficiales a cargo de la investigación. Sin embargo, se espera la confirmación por parte de especialistas para determinar su origen fehaciente. La jefa subrogante, comisaria Rosario Muñoz Córdova, de la brigada especializada, destacó la importancia de este hallazgo potencial, señalando que sería de suma importancia para la preservación de nuestro patrimonio cultural e histórico. Además, aseguró que están trabajando en estrecha colaboración con las autoridades pertinentes para garantizar la protección y conservación adecuada de estos vestigios arqueológicos. La investigación continúa con el objetivo de determinar las circunstancias exactas de este descubrimiento a través del Consejo de Monumentos. En la diligencia, los oficiales y el personal del Laboratorio tomaron las medidas necesarias para proteger y conservar adecuadamente estos restos mientras avanzan en las pesquisas.
Durante las obras de construcción de la línea Changos – Kimal de Transelec, en la Región de Antofagasta el año 2019, se realizó un importante hallazgo paleontológico y científico a 60 kilómetros al oeste de Calama: los restos fósiles de uno de los esqueletos más completos de Macrauquenia (Macrauchenia patachonica) que se haya encontrado en el norte del país. El animal habitó en Sudamérica y es uno de los mamíferos extintos más peculiares, que ha cautivado a científicos y a grandes investigadores, como Charles Darwin, debido a sus particulares características anatómicas que la asemejan a un gran guanaco o camello, pero con una pequeña trompa, sin jorobas, con extremidades terminadas en tres dedos, con un tamaño de dos metros de altura y peso de una tonelada. El descubrimiento de este extraño ejemplar ocurrió mientras se efectuaba la excavación para instalar una torre y, acorde al protocolo, se detuvieron las obras y se comunicó el hallazgo al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). El gerente general de Transelec, Arturo Le Blanc, precisó que “de este hallazgo aprendimos mucho, pero también reflejó el buen trabajo que hacemos como compañía con acuerdos previos que logramos con los museos para recibir este tipo de restos arqueológicos y exponerlos al público”. Por su parte, Loreto Guzmán, jefa de Proyectos de Medio Ambiente de Transelec, explica que “por situarse en un sector con un alto patrimonio arqueológico y paleontológico, la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto establecía que en su construcción debía haber siempre un monitor paleontólogo para todas las actividades que impliquen excavaciones, movimiento de tierra, entre otros”. En el rescate de los elementos fósiles se detectaron invertebrados en la Formación El Batea y múltiples especies de vertebrados -entre ellos la Macrauquenia- en la Formación Quillagua, que “es una unidad geológica de una edad Plioceno-Pleistoceno, es decir, como desde 5 millones de años hasta 18.000 años de antigüedad”, precisa Constanza Figueroa, paleontóloga de Paleo Consultores y parte del equipo encargado del rescate. “Descubrimos miles de piezas de ranas, roedores, guanacos y otros mamíferos que estaban en la zona. Creemos que la Macrauquenia murió cerca del lugar, fue arrastrada por la corriente perdiendo su cráneo y luego sirvió como represa para la acumulación de todas las ranas y roedores que estaban alrededor del esqueleto”, cuenta Carolina Gutstein, paleontóloga de Paleo Consultores. Tanto el descubrimiento como los trabajos de rescate paleontológico quedaron registrados en un corto documental “Macrauchenia: un gigante prehistórico” en este link:
La Policía de Investigaciones de Tocopilla está llevando a cabo una investigación tras el descubrimiento de osamentas en el sector de Caleta Indígena. Este hallazgo se produjo en una zona cercana a unas cabañas en el balneario mencionado, lo que ha generado la intervención de las autoridades competentes. Los detectives de la Brigada de Investigación Criminal de Tocopilla, en colaboración con el Ministerio Público, se trasladaron al lugar para iniciar las diligencias pertinentes. Durante la inspección del sitio, se confirmó la presencia de restos humanos, los cuales fueron documentados y asegurados en el área donde fueron encontrados. Tras una inspección ocular y el testimonio de residentes locales, se sugiere que estos restos podrían tener un valor arqueológico, especialmente al encontrarse en las cercanías de un cementerio indígena. Dada la falta de antecedentes y la naturaleza arqueológica del área, se ha coordinado con las autoridades correspondientes, incluida la Encargada Nacional del Área Arqueológica del Consejo de Monumentos Nacionales y la Oficina Técnica Regional de Antofagasta. Estas entidades se encargarán de realizar un salvataje y el posterior traslado de las osamentas a un depósito autorizado. El fiscal de la Fiscalía Local de Tocopilla ha sido informado del hallazgo, quien ha instruido dar cuenta del mismo a Monumentos Nacionales. El jefe de la unidad de la PDI, Subprefecto Aldo Cornejo Quiroz, ha recordado la importancia de respetar la legislación que protege los vestigios arqueológicos, como lo establece la Ley 17.288, donde el Consejo de Monumentos Nacionales es la autoridad encargada de su disposición final.
Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural Antofagasta, en colaboración con peritos del Laboratorio de Criminalista Regional Antofagasta de la PDI, acudieron a la intersección de la avenida Croacia con el Quisco de la comuna tras recibir un llamado que alertaba sobre el descubrimiento de osamentas en dicho lugar. Las pericias preliminares sugieren que los restos hallados podrían pertenecer a un sitio arqueológico prehispánico, según informaron los oficiales a cargo de la investigación. Sin embargo, se espera la confirmación por parte de especialistas para determinar su origen fehaciente. La jefa subrogante, comisaria Rosario Muñoz Córdova, de la brigada especializada, destacó la importancia de este hallazgo potencial, señalando que sería de suma importancia para la preservación de nuestro patrimonio cultural e histórico. Además, aseguró que están trabajando en estrecha colaboración con las autoridades pertinentes para garantizar la protección y conservación adecuada de estos vestigios arqueológicos. La investigación continúa con el objetivo de determinar las circunstancias exactas de este descubrimiento a través del Consejo de Monumentos. En la diligencia, los oficiales y el personal del Laboratorio tomaron las medidas necesarias para proteger y conservar adecuadamente estos restos mientras avanzan en las pesquisas.
Durante las obras de construcción de la línea Changos – Kimal de Transelec, en la Región de Antofagasta el año 2019, se realizó un importante hallazgo paleontológico y científico a 60 kilómetros al oeste de Calama: los restos fósiles de uno de los esqueletos más completos de Macrauquenia (Macrauchenia patachonica) que se haya encontrado en el norte del país. El animal habitó en Sudamérica y es uno de los mamíferos extintos más peculiares, que ha cautivado a científicos y a grandes investigadores, como Charles Darwin, debido a sus particulares características anatómicas que la asemejan a un gran guanaco o camello, pero con una pequeña trompa, sin jorobas, con extremidades terminadas en tres dedos, con un tamaño de dos metros de altura y peso de una tonelada. El descubrimiento de este extraño ejemplar ocurrió mientras se efectuaba la excavación para instalar una torre y, acorde al protocolo, se detuvieron las obras y se comunicó el hallazgo al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). El gerente general de Transelec, Arturo Le Blanc, precisó que “de este hallazgo aprendimos mucho, pero también reflejó el buen trabajo que hacemos como compañía con acuerdos previos que logramos con los museos para recibir este tipo de restos arqueológicos y exponerlos al público”. Por su parte, Loreto Guzmán, jefa de Proyectos de Medio Ambiente de Transelec, explica que “por situarse en un sector con un alto patrimonio arqueológico y paleontológico, la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto establecía que en su construcción debía haber siempre un monitor paleontólogo para todas las actividades que impliquen excavaciones, movimiento de tierra, entre otros”. En el rescate de los elementos fósiles se detectaron invertebrados en la Formación El Batea y múltiples especies de vertebrados -entre ellos la Macrauquenia- en la Formación Quillagua, que “es una unidad geológica de una edad Plioceno-Pleistoceno, es decir, como desde 5 millones de años hasta 18.000 años de antigüedad”, precisa Constanza Figueroa, paleontóloga de Paleo Consultores y parte del equipo encargado del rescate. “Descubrimos miles de piezas de ranas, roedores, guanacos y otros mamíferos que estaban en la zona. Creemos que la Macrauquenia murió cerca del lugar, fue arrastrada por la corriente perdiendo su cráneo y luego sirvió como represa para la acumulación de todas las ranas y roedores que estaban alrededor del esqueleto”, cuenta Carolina Gutstein, paleontóloga de Paleo Consultores. Tanto el descubrimiento como los trabajos de rescate paleontológico quedaron registrados en un corto documental “Macrauchenia: un gigante prehistórico” en este link: