Durante casi tres horas, más de ochenta funcionarios de Gendarmería realizaron un allanamiento en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Concesionado de Antofagasta. En la operación se registraron todos los 25 módulos del recinto, donde se encuentran actualmente 1.261 personas privadas de libertad, tanto condenadas como en prisión preventiva. El objetivo principal del operativo fue eliminar elementos ilegales dentro de la unidad penal para reducir los riesgos y prevenir que algunos grupos continúen delinquiendo. Durante el allanamiento, se incautaron 10 teléfonos celulares, 1 módem, 1 reloj inteligente, y 215 envoltorios con drogas, incluyendo pasta base y marihuana. Además, se encontraron 22 armas blancas artesanales en diversas áreas del recinto. El Director de Gendarmería de Antofagasta, coronel Rodrigo Salinas Robles, destacó que “este tipo de operativos busca entregar mayor seguridad al interior del recinto penitenciario y controlar la aparición de elementos que están prohibidos”. Salinas enfatizó que se realizan controles sorpresivos para requisar artículos no permitidos y proteger tanto el recinto como a los funcionarios de Gendarmería. Por su parte, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Trissy Figueroa Rivera, valoró la operación como parte de una estrategia más amplia para reforzar la seguridad en los recintos penitenciarios y ejecutar la Política Nacional contra el Crimen Organizado. Figueroa indicó que estas acciones se enmarcan en la estrategia de seguridad del Gobierno para prevenir y neutralizar el crimen organizado. Gendarmería anunció que continuará realizando operativos similares en otras unidades para mantener la seguridad y la vigilancia constante dentro de los recintos penitenciarios.
En un fallo unánime emitido por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta, se ha condenado a Luis Cortés Escobar a una pena total de 3 años y 818 días de presidio, además de la suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de las condenas. Esto se debe a su responsabilidad como autor de los delitos de apremios ilegítimos y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes y abusos contra particulares, ocurridos en enero de 2023. El tribunal, integrado por los magistrados Alfredo Lindenberg Muñoz, Luz Oliva Chávez y Patricia Alvarado Padilla, estableció que el día 13 de enero de 2023, Luis Cortés Escobar, en su función como funcionario de Carabineros, abusó de su autoridad al realizar actos de connotación sexual contra F.P.G.B., quien se encontraba detenida en la Quinta Comisaría de Antofagasta. Estos actos fueron descritos como tratos degradantes mientras la víctima estaba bajo su custodia y privada de libertad. En esa condición la víctima quedó bajo la custodia del funcionario de carabineros Luis Alfredo Cortés Escobar, desde de las 20:00 horas y, a partir de ese momento tal funcionario, en el ejercicio de sus funciones y abusando de su cargo, le dio a la víctima diversos tratos degradantes, consistentes en la ejecución de variados y diversos actos de connotación y relevancia sexual, sin la posibilidad de oposición de la víctima a la autoridad que ejercía el acusado, dada la situación en que se encontraba (bajo su cargo, custodia y control), como detenida y privada de libertad”, prescribe. En un segundo incidente, el 19 de enero de 2023, en un procedimiento de asistencia médica a una menor de 16 años en un domicilio del sector norte de la ciudad, Cortés Escobar nuevamente abusó de su posición al realizar avances inapropiados hacia la joven, lo cual incluyó tocamientos y besos sin consentimiento. Tras ingresar a la vivienda, el cabo 1° Luis Cortés Escobar, acompañado de la madre de la joven se dirigió al dormitorio situado en el segundo piso de la casa donde se encontraba la víctima y pidió quedarse a solas con la joven, ocasión en que, estando ambos sentados en la cama, se le acercó y le tocó sus piernas, le besó el cuello y la besó en la boca para luego retirase de la habitación y más tarde de la vivienda”. Además de las penas de cárcel, el tribunal ordenó a Cortés Escobar pagar una indemnización de 20 millones de pesos a una de las víctimas como compensación por el daño moral causado.
Durante casi tres horas, más de ochenta funcionarios de Gendarmería realizaron un allanamiento en el Centro de Cumplimiento Penitenciario Concesionado de Antofagasta. En la operación se registraron todos los 25 módulos del recinto, donde se encuentran actualmente 1.261 personas privadas de libertad, tanto condenadas como en prisión preventiva. El objetivo principal del operativo fue eliminar elementos ilegales dentro de la unidad penal para reducir los riesgos y prevenir que algunos grupos continúen delinquiendo. Durante el allanamiento, se incautaron 10 teléfonos celulares, 1 módem, 1 reloj inteligente, y 215 envoltorios con drogas, incluyendo pasta base y marihuana. Además, se encontraron 22 armas blancas artesanales en diversas áreas del recinto. El Director de Gendarmería de Antofagasta, coronel Rodrigo Salinas Robles, destacó que “este tipo de operativos busca entregar mayor seguridad al interior del recinto penitenciario y controlar la aparición de elementos que están prohibidos”. Salinas enfatizó que se realizan controles sorpresivos para requisar artículos no permitidos y proteger tanto el recinto como a los funcionarios de Gendarmería. Por su parte, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Trissy Figueroa Rivera, valoró la operación como parte de una estrategia más amplia para reforzar la seguridad en los recintos penitenciarios y ejecutar la Política Nacional contra el Crimen Organizado. Figueroa indicó que estas acciones se enmarcan en la estrategia de seguridad del Gobierno para prevenir y neutralizar el crimen organizado. Gendarmería anunció que continuará realizando operativos similares en otras unidades para mantener la seguridad y la vigilancia constante dentro de los recintos penitenciarios.
En un fallo unánime emitido por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta, se ha condenado a Luis Cortés Escobar a una pena total de 3 años y 818 días de presidio, además de la suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de las condenas. Esto se debe a su responsabilidad como autor de los delitos de apremios ilegítimos y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes y abusos contra particulares, ocurridos en enero de 2023. El tribunal, integrado por los magistrados Alfredo Lindenberg Muñoz, Luz Oliva Chávez y Patricia Alvarado Padilla, estableció que el día 13 de enero de 2023, Luis Cortés Escobar, en su función como funcionario de Carabineros, abusó de su autoridad al realizar actos de connotación sexual contra F.P.G.B., quien se encontraba detenida en la Quinta Comisaría de Antofagasta. Estos actos fueron descritos como tratos degradantes mientras la víctima estaba bajo su custodia y privada de libertad. En esa condición la víctima quedó bajo la custodia del funcionario de carabineros Luis Alfredo Cortés Escobar, desde de las 20:00 horas y, a partir de ese momento tal funcionario, en el ejercicio de sus funciones y abusando de su cargo, le dio a la víctima diversos tratos degradantes, consistentes en la ejecución de variados y diversos actos de connotación y relevancia sexual, sin la posibilidad de oposición de la víctima a la autoridad que ejercía el acusado, dada la situación en que se encontraba (bajo su cargo, custodia y control), como detenida y privada de libertad”, prescribe. En un segundo incidente, el 19 de enero de 2023, en un procedimiento de asistencia médica a una menor de 16 años en un domicilio del sector norte de la ciudad, Cortés Escobar nuevamente abusó de su posición al realizar avances inapropiados hacia la joven, lo cual incluyó tocamientos y besos sin consentimiento. Tras ingresar a la vivienda, el cabo 1° Luis Cortés Escobar, acompañado de la madre de la joven se dirigió al dormitorio situado en el segundo piso de la casa donde se encontraba la víctima y pidió quedarse a solas con la joven, ocasión en que, estando ambos sentados en la cama, se le acercó y le tocó sus piernas, le besó el cuello y la besó en la boca para luego retirase de la habitación y más tarde de la vivienda”. Además de las penas de cárcel, el tribunal ordenó a Cortés Escobar pagar una indemnización de 20 millones de pesos a una de las víctimas como compensación por el daño moral causado.