El exdirector de la Biblioteca Regional de Antofagasta, Luis Díaz Calderón, presentó una demanda por vulneración de derechos fundamentales, solicitando indemnización de perjuicios tras su despido mientras se encontraba en licencia médica por enfermedad profesional. Díaz Calderón, quien asumió su cargo el primero de marzo de 2023, fue notificado en octubre de que no se renovaría su contrato, poniendo fin a su vinculación laboral el 31 de diciembre del mismo año. Sostuvo que la violencia laboral proviene de la dirección regional, donde él presentó una denuncia contra cuatro funcionarios que ocupaban cargos directivo, por descalificaciones y microviolencias que generaban un ambiente hostil. Señaló así que al menos seis funcionarios más están actualmente en licencia médica por motivos similares, lo que ha llevado al Instituto de Seguridad Laboral (ISL) a considerar la situación como un brote de enfermos profesionales. El exdirector cuestiona la falta de fundamentos objetivos para su despido, ya que no se menciona ninguna evaluación de desempeño, sumario administrativo o anotación de demérito. “(...) el funcionario no ha demostrado la capacidad de liderazgo ni el conocimiento acabado de los procesos administrativos que requiere el desempeño de su cargo, ni se han evidenciado mejoras en relación a ello cuando se le ha hecho presente alguna situación, cuestiones que han traído como consecuencia dificultades en el correcto funcionamiento de la Biblioteca Regional que lidera”, prescribe el documento. El abogado de Díaz Calderón, Rubén Gajardo, calificó el cambio en la evaluación como insólito, considerando que se llevó a cabo durante un período en el que el exdirector estaba ausente por razones de salud. Con información de: SoyAntof
El exdirector de la Biblioteca Regional de Antofagasta, Luis Díaz Calderón, presentó una demanda por vulneración de derechos fundamentales, solicitando indemnización de perjuicios tras su despido mientras se encontraba en licencia médica por enfermedad profesional. Díaz Calderón, quien asumió su cargo el primero de marzo de 2023, fue notificado en octubre de que no se renovaría su contrato, poniendo fin a su vinculación laboral el 31 de diciembre del mismo año. Sostuvo que la violencia laboral proviene de la dirección regional, donde él presentó una denuncia contra cuatro funcionarios que ocupaban cargos directivo, por descalificaciones y microviolencias que generaban un ambiente hostil. Señaló así que al menos seis funcionarios más están actualmente en licencia médica por motivos similares, lo que ha llevado al Instituto de Seguridad Laboral (ISL) a considerar la situación como un brote de enfermos profesionales. El exdirector cuestiona la falta de fundamentos objetivos para su despido, ya que no se menciona ninguna evaluación de desempeño, sumario administrativo o anotación de demérito. “(...) el funcionario no ha demostrado la capacidad de liderazgo ni el conocimiento acabado de los procesos administrativos que requiere el desempeño de su cargo, ni se han evidenciado mejoras en relación a ello cuando se le ha hecho presente alguna situación, cuestiones que han traído como consecuencia dificultades en el correcto funcionamiento de la Biblioteca Regional que lidera”, prescribe el documento. El abogado de Díaz Calderón, Rubén Gajardo, calificó el cambio en la evaluación como insólito, considerando que se llevó a cabo durante un período en el que el exdirector estaba ausente por razones de salud. Con información de: SoyAntof